POSTED ON 28 DE NOVIEMBRE DE 2013 ACTUALIZADO ENN 30 DE NOVIEMBRE DE 2013
Hace dos meses iniciamos un taller de dramaturgia junto a lo(a)s compañero(a)s de laFábrica de Medios de nuestro Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Paso a paso, descubrimos la estructura y los mecanismos concretos del guion a través del análisis de películas del mundo entero. El material de apoyo integral de estas fases está disponible aquí:
PARTE INTRODUCTORIA
PARTE I
PARTE II
Hoy, 27 de noviembre 2013, hemos entrado en una etapa nueva, la de ejercitarnos para crear los eslabones finales de la escritura: la escena y el plano. Como lo explica Jean-Claude Carrière en “Práctica del guion”, el trabajo sobre la imaginación en una escuela o durante un taller puede prolongarse mediante un trabajo con actores. Pues el guionista – cuyo trabajo está destinado a unos actores – debe primero interpretar, antes de escribir, y con esa interpretación pueden llegar ideas inesperadas. Las variantes son ilimitadas.
Un ejemplo. Se forma un grupo en círculo. Uno de los miembros del grupo se tiende en el suelo, en el centro, sin moverse. Los otros miembros del grupo imaginan – durante unos segundos – una relación muy sencilla entre el cuerpo tendido y alguna otra cosa. El cuerpo
puede estar muerto, herido, dormido, simulando. Nos
toca decidir, en secreto.
En un momento dado, uno de los miembros del grupo se separa y representa su relación con el cuerpo, que es libre de reaccionar. Si otro miembro del grupo quiere intervenir, completar la relación o desviarla se hace. Y así sucesivamente.
Se ven algunas veces escenas completas – y asombrosamente bien construidas – nacer de estos ejercicios. Muchas veces, también, nada sale de ellos. No hay que desanimarse. Es así. No siempre se encuentra algo. Sería demasiado fácil.
El guionista, en cualquier edad de su vida, debe mezclarse sin temor en los ejercicios de los actores. Si se muestra abierto y tiene lucidez, aprenderá mucho. El o la estudiante-guionista puede ser él o ella misma actor o actriz de sus propias obras, y hacer que otro(a)s estudiantes lo(a) filmen.
Otros posibles ejercicios
a) Trabajar sobre el principio de la película, la primera escena, e incluso a veces, la primera imagen. En función de una historia conocida (Oficina 01, por ejemplo) intentar encontrar ese principio, y que sea lo más preciso posible.
b) Trabajar sobre la estructura de conjunto de una historia, a partir, también aquí, de una historia conocida. Si se toma Casas muertas de Miguel Otero Silva, determinar el punto de giro en que Carmen Rosa se va a fundar un pueblo al oriente, donde acaban de hallar petróleo. Aprender a mirar un guion como un puente sostenido por cierto número de pilares, los cuales pueden estar más o menos espaciados.
c) Escribir el diálogo de una escena conocida, cuyo tema o situación puede darse cotidianamente.
d) Escribir esta misma escena en diálogo indirecto, prohibiendo utilizar las palabras claves, obvias, directas. Que los personajes lleguen a la misma conclusión sin hablar una sola vez de los problemas que precisamente les preocupan. Por el contrario deben hablar de otra cosa.
e) Hacer ejercicios de desglose, a partir de una escena que se cuenta, o bien a partir de una escena imaginada por los alumnos, o por un alumno. Mostrar cómo desgloses diferentes conduce a escenas diferentes.
f) Siguiendo con el desglose: trabajar sobre una escena conocida, que se cuenta, que existe ya en una película. Comparar el desglose de los alumnos con el elegido por el director de la película.
g) No descuidar nunca, bajo pretexto alguno, el guion de documental. Existen varias maneras de analizar la realidad para sintetizarla en la pantalla, sabiendo que la dramaturgia se establece tanto antes como después del rodaje, en el momento de editar el material filmado.
h) Analizar y trabajar sobre la dramaturgia de las series y de los programas de televisión, incluyendo los noticieros, para imaginar cómo la información puede desarrollarse descubriéndose paso a paso, despertando el interés y la curiosidad por saber más, y no como una línea preestablecida que hay que “vender al espectador desde el principio rellenándola con entrevistas y tomas de apoyo”.
i) Observar a su alrededor, imaginar las vidas secretas de la gente que conocemos en la calle, en el trasporte, en sus faenas diarias.
j) Aprender a escribir varios guiones al mismo tiempo, como un gran jugador de ajedrez que disputa varias partidas simultáneas. Es un excelente ejercicio para el espíritu, que siempre tiende a reducirse, a fijarse, a dejarse seducir por sí mismo.
k) Visitar otros lugares. Hay que conocer cosas lejanas en el espacio y en el tiempo. Estudiar la economía, la filosofía, la sociología, la cultura, viajar, convivir, observar como lo proponía Eisenstein en su programa pedagógico de la VGIK (Moscú).
Más de una vez explicó Miguel Otero Silva que era un novelista tarado de periodismo, y en efecto, para escribirOficina N° 1, se fue a El Tigre casi por un año, investigó por doquier y entrevistó a personajes de la era informativa del pueblo petrolero.
Una escuela no debe cerrarse sobre sí misma. Al contrario, que se abra a las músicas extrañas, que multiplique los contactos con los narradores árabes, africanos, indígenas, asiáticos, con los cuentacachos nuestros. Que acoja los mitos, las leyendas, las fábulas, a los payasos, a los embaucadores, y que cada estudiante en este ilimitado territorio encuentre por sí mismo, guiado pero no obligado, el eco de su propia voz, no ensayada aún.
l) Cuando se presente la ocasión pedir a un narrador, a un actor de otro país, de otra cultura, que nos cuente una de nuestras historias, una de nuestras películas. Observar las modificaciones que necesariamente introducirá. Florentino y el diablo contado por un amigo africano, se vuelve otra cosa. Puede atraer nuestra atención sobre puntos que se nos escapan, sobre pistas nuevas y posibilidades de desarrollo que nos era imposible imaginar. “Una cultura solo se puede enriquecer de lo que no es.”
URL de este artículo:http://escuelapopularcineytv.wordpress.com/2013/11/28/taller-de-guion-parte-iii-escribir-la-escena/
Comentarios